Profesiones como las de los coordinadores de intimidad son cada vez más reclamadas en producciones audiovisuales de todo tipo, tanto por los intérpretes que quieren sentirse más seguros como por directores y directoras que quieren hacer de su set de rodaje un lugar más cómodo para elenco y trabajadores

La evolución de las producciones audiovisuales, especialmente a raíz del movimiento ‘Me Too’ que comenzó en Hollywood y tuvo réplicas en el resto del mundo, ha traído nuevas profesiones a la industria. Una de las más desconocidas pero cada vez más demandas es la de coordinador o coordinadora de intimidad.
Muchas actrices exigen trabajar con coordinadores de intimidad
Actrices internacionales como Kate Winslet (Titanic, Mare of Easttown) han reivindicado esta figura como algo clave en la seguridad especialmente de las actrices jóvenes. En una entrevista con The New York Times Magazine explicó que “cuando eres joven tienes miedo de hacer enfadar a la gente, o de parecer borde o patética por necesitar ciertas cosas, y aprender a tener una voz propia dentro de estos espacios fue muy, muy difícil”. “Me habría beneficiado el tener un coordinador de intimidad en cualquiera de las escenas íntimas que tenía”, aseguró, “o cuando tenía que aparecer parcialmente desnuda o incluso en una escena con un beso”, aseguró.
En este lado del charco también se requiere con cada vez más frecuencia la figura de los coordinadores de intimidad. Maribel Verdú (El laberinto del fauno, Y tu mamá también) contó en una entrevista con ‘Días de tele’ que actualmente no trabaja en una escena sexual sin la presencia de un coordinador de intimidad. “Ojalá lo hubiéramos tenido antes” afirmó la actriz, que en sus más de 40 años en la industria se ha enfrentado a escenas de todo tipo: “Estabas sola y no podías explicar que esa escena no se había acordado de esa manera”.
Pero, ¿cómo se trabaja con un coordinador o coordinadora de intimidad en una producción audiovisual?
Desde el guion al rodaje
Cuando el equipo de guion y la dirección de una producción identifican una escena en la que se requiere de los servicios de un coordinador de intimidad es cuando entran en juego profesionales como Tábata Cerezo y Lucía Delgado, cofundadoras de Intimact, que en una entrevista con ‘Aquí hay trabajo’ explicaron el proceso desde el inicio.
“Lo primero que hacemos es coger una escena y empezar a identificar esas acciones. Besos, manos que buscan el cuerpo ajeno…”, explicó Lucía. “De ahí”, continuó Tábata, “hablamos con la directora para entender cuál sería su versión ideal de la escena. Con eso nosotras pasamos a hablar con ambos intérpretes y entender ellos hasta donde estarían cómodos”.

Ellas han participado en la serie de RTVE ‘Asuntos Internos’ (2025), y consideran que su labor es esencial en cualquier producción de esta escala: “La coordinación de intimidad en una producción audiovisual es importante porque ahí había un vacío. Ningún técnico sabía lo que tenía que hacer, los actores tampoco sabían, no se daban esas conversaciones y al final se acababa resolviendo de cualquier forma”, afirman.
Conocer los límites y ensayar
También durante este periodo de pre producción es cuando establecen el contacto con los actores y actrices: “Vamos a trabajar siempre sin desnudez y sin besos reales en ensayos, sabiendo que luego, a la hora de saltar al rodaje, habrá un extra que haya que añadir in situ.” Explican que “primero marcamos cuáles serán los límites de consentimiento físico que nos pide la escena y empezamos a armar de forma técnica muy poquito a poco cada acción hasta dar con un dibujo que vaya construyendo la coreografía”.
Tanto antes del rodaje como durante las grabaciones, el trabajo que realizan es extremadamente colaborativo. “Estamos en contacto con muchos departamentos del rodaje, porque al final coordinamos todas las necesidades derivadas de esas escenas con el departamento de arte, con el departamento de vestuario, con los directores de fotografía para que entiendan cuáles son los límites que hemos pactado…”, aseguran.
Una profesión, la de coordinación de intimidad, que está en alza y que es cada vez más demandada tanto en intérpretes jóvenes como en profesionales con una carrera más dilatada.