Encontrar al actor o actriz perfectos no es cuestión de suerte, sino de intuición, observación y conocimiento. En este episodio de Voces Maestras, RTVE Instituto abre las puertas al proceso del casting: el lugar donde nacen los personajes que más nos emocionan

En la industria audiovisual, el director o directora de casting es el nexo entre la imaginación de un guionista y la realidad que se materializa en pantalla. Su trabajo es seleccionar, entre cientos de candidatos, a quien encarna de forma más auténtica la esencia del personaje. No se trata de buscar al mejor actor, sino al más idóneo.
La intuición como herramienta de trabajo
“El casting no es quién es mejor, sino quién encaja mejor”, explica Tonucha Vidal, una de las directoras de casting más reconocidas de España, con títulos como Los hombres de Paco, Estoy vivo, Los ojos de Julia o Terminator: Destino oscuro en su trayectoria. Vidal descubrió su vocación casi por casualidad, cuando empezó a trabajar con Luis San Narciso en Globo Media. Lo que iba a ser un paso previo hacia la dirección se convirtió en su carrera definitiva: “Me enamoré del proceso y supe que eso era lo que quería hacer para siempre”.
El trabajo de casting comienza cuando se cierra el guion. Se desglosan los personajes y se debaten los perfiles con dirección y producción. “Imaginamos cómo sería esa persona y buscamos la energía adecuada. A veces tienes claro el nombre, otras veces hay que ver decenas de actores para encontrar esa chispa”, comenta.
Entre la intuición y la técnica: el laboratorio del actor
Para la directora de casting Cristina Perales, con más de 20 años de experiencia, la intuición es fundamental, pero también la empatía y la formación. “No preparo a los actores, les ayudo a encontrar el punto en el que confluyen el personaje y la persona”, explica.
Durante una audición, Perales busca autenticidad, control de los nervios y capacidad de adaptación: “Hay actores con técnica, pero lo que marca la diferencia es quién se arriesga y transmite verdad”.
El actor Asier Olaizola, también miembro de un equipo de casting, coincide: “Un casting no es un examen, es una conversación. Hay que estar dispuesto a probar, a fallar y a escuchar. Lo importante es saber adaptarse”. Olaizola, que combina su faceta de actor y seleccionador, destaca el valor de conocer ambos lados del proceso: “Buscamos buenos actores, pero también buenas personas que sepan trabajar en equipo. Un rodaje es una familia, y hay que encajar en su energía”.

