La inteligencia artificial como herramienta para contar historias de forma diferente

Trabajador de RTVE desde hace más de dos décadas, Iván López Olmos ha pasado de la realización televisiva clásica a experimentar con nuevas formas de creación audiovisual con inteligencia artificial, y hoy traslada esa experiencia a la docencia en los másteres especializados de RTVE Instituto

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Iván López Olmos durante una ponencia del Proyecto Haz en Iberseries & Platino Industria 2024

La integración de la inteligencia artificial (IA) en la producción audiovisual abre nuevas posibilidades para creadores como Iván López Olmos. Entre campañas de la Orquesta y Coro de RTVE y proyectos con avatares, como Hiperia en Radio 3, su trabajo demuestra que la inteligencia artificial puede potenciar la creatividad humana en lugar de sustituirla, como algunos temen. En esta entrevista, analiza el papel del realizador en un panorama marcado por los modelos generativos y las competencias que se exigirán a los profesionales de la comunicación en los próximos años.

Vienes de la realización televisiva clásica, pero tus últimos trabajos han consistido en crear vídeos a partir de imágenes para las promociones del Coro de RTVE y avatares con IA para Radio 3. ¿Cómo describirías este salto en tu carrera?

A mí este salto en la creación audiovisual con inteligencia artificial me parece fascinante. De repente aparece una nueva herramienta, una herramienta maravillosa de comunicación que nos permite a través de la palabra, de la descripción de esa imagen, generar unos planos, luego animarlos, combinar lo tradicional con el montaje, con la narración audiovisual. Poder contar de una forma distinta las cosas me parece algo maravilloso.

¿Cuál es el proceso creativo cuando partes solo de una imagen fija para generar un vídeo?

Si voy a generar, por ejemplo, las promociones, pues dependiendo la composición que vayamos a promocionar, lo que hago es generar una serie de imágenes. Lo primero es buscar un estilo, qué estilo le va bien a esa composición, qué es lo que no podemos darle algo diferencial para que sea algo distinto, valga la redundancia, para darle ese toque especial. Una vez que ya tenemos eso, lo que vamos a hacer es generar imágenes que tengan que ver con ese estilo que teníamos, pues imágenes que vayan con lo que quería transmitir el compositor o la película que nos formemos. Varía mucho una promoción de la Novena Sinfonía de Beethoven a otras composiciones de otro estilo, pues cada uno tenía su toque. Y con respecto a los avatares, lo que hacíamos es, una vez que tenemos nuestro personaje, nuestro avatar, lo que hacíamos es darle un texto, una locución y generamos esas piezas explicativas con avatares.

¿Qué decisiones de este proceso siguen siendo 100 % humanas?

Yo controlo todo el proceso. Es verdad que cuando tú haces una descripción para crear una imagen, la IA te da lo que ella quiere darte. Tú tienes dos opciones: o aceptas el primer resultado, que generalmente no suele ser bueno, o sigues trabajando hasta que tengas el resultado que uno quiere. Cuando el resultado que uno quiere es el que te da la inteligencia artificial a base de trabajo, lo estás utilizando como herramienta. Utilizarlo como herramienta yo creo que es muy positivo, porque, como decía antes, es una herramienta que nos permite contar cosas de una forma distinta.

Si nosotros nos quedamos con la primera alternativa que nos da, quizás tengamos un resultado que nos permita contar cosas, pero no será el nuestro, será el de la inteligencia artificial. Yo genero las locuciones a través de descripciones, o genero esas imágenes. Yo genero la imagen fija, y una vez que tengo esa imagen fija, luego la animo. Hay dos procesos: esa imagen fija, que es la descripción de mis imágenes, una vez que he encontrado el estilo que quiero, un estilo, una iluminación, un color. Y una vez que tengo eso, luego lo animo. En ambos procesos, yo decido cuándo la inteligencia artificial me está dando un producto positivo. Hasta que no sea así, sigo iterando hasta tener un resultado que yo quiera.

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¿Qué papel están jugando los avatares en las promos o piezas de continuidad actuales? ¿Qué ventajas ofrecen frente a rodar con actores reales y qué riesgos o limitaciones detectas?

Yo creo que hay que dividir dos cosas. El trabajo de los actores yo creo que en ningún momento corre peligro, porque lo que es la actuación y cómo llegar al público son dos cosas distintas. Lo que te transmite un actor con su actuación es totalmente distinto a lo que se pretende con un avatar. El avatar nos puede dar algo como la comunicación más fría. Yo no busco sensaciones con mi avatar, lo que busco es una forma distinta de comunicación. ¿Se pueden hacer películas con inteligencia artificial, con avatares? Se podrán hacer, pero todavía le queda evolución para llegar a ese sentido y la evolución del rodaje convencional no creo que tenga sus días contados por la inteligencia artificial.

Un realizador dirige cámaras y equipos, pero ¿cómo se dirige a un modelo generativo?

Bueno, al final es la exigencia de uno mismo. Cuando yo dirigía, estaba con cámaras, con mezcladores, con gente de sonido, con todo el equipo técnico, yo expresaba lo que quería para luego tener un resultado final, ¿no? Cuando tú expresas bien esas directrices a tu equipo o al equipo que trabaja contigo, el resultado suele ser bueno. Pasa lo mismo con la inteligencia artificial. Cuando tú haces esa descripción o creas una base de un prompt bien realizado sueles tener un resultado mucho mejor que el que tienes si le dices “hazme esto”, pues es distinto.

¿Cómo se comunica al espectador cuando una pieza incluye contenido generado por IA? ¿Ves riesgo de confusión o ya estamos adaptados como audiencia?

Yo creo que, dado el perfeccionamiento y qué hay ahora mismo ya en la inteligencia artificial de generación de imágenes, siempre es bueno advertirlo. Mira, yo ahora he ayudado a unos compañeros a hacer una pieza que se emite el día 5 de enero para ‘TDPedales’, de Josué Elena. Hemos hecho una pieza íntegramente, excepto la locución, que es de Miguel Ángel Hoyos, el resto está todo hecho por inteligencia artificial y por mí. Hemos creado una pieza, esa pieza, el envoltorio, hay que decirlo, que está hecho con inteligencia artificial. Todo aquello que pueda llevar dudas de que está hecho con inteligencia artificial, siempre habría que avisarlo.

Además de las que ya hemos mencionado, ¿qué más tipos de proyectos o pruebas se están haciendo en RTVE con IA?

Bueno, ahora a mí lo que me consta es que hay muy infinidad de pruebas y la utilización de la inteligencia artificial en cuestiones más técnicas: de transcripción, de análisis, de metadatados, de todo esto hay bastantes pruebas y, de hecho, ya están incorporadas en los flujos de trabajo. Ahora, de la generación de contenido audiovisual, está la cosa más floja.

¿Qué crees que deberán aprender los nuevos profesionales para trabajar en este nuevo panorama con IA?

Yo creo que los profesionales tendrían que aprenderlo como una nueva herramienta. Yo ahora, desde que estoy estudiando inteligencia artificial, me siento como vitaminado. Es una fórmula de poder crear cosas de una forma diferente. Pero ya no solo eso. En todos los procesos de mi vida, de trabajo, incluso personales, yo ahora tengo herramientas para poder simplificar o hacerlas más fáciles. Entonces, para mí es fundamental que esos flujos de trabajo se incorporen a las empresas desde una buena formación y con unas nociones claras de ética.

Si un estudiante como los que tenemos en Haz quiere especializarse en vídeo e IA, ¿qué habilidades le dirías que empiece a desarrollar hoy mismo?

En prompting. Yo creo que es fundamental tener nociones de la generación de prompt, de esa ingeniería de prompts, de cómo hablar con la máquina y cómo utilizar la propia máquina para hablar entre ellas. Yo creo que es muy importante.

Ahora que te estás dedicando más a la docencia y menos al “trabajo de campo”, ¿Cómo ves el futuro del audiovisual con la IA?

Yo lo veo bien. Vamos a poder contar muchas cosas. El crecimiento audiovisual va a ser exponencial. Ahora ya no hay que tener grandes cantidades de dinero para un proyecto audiovisual. Hay que tener imaginación, hay que saber utilizarla y hay que ponerse las pilas, pero lo veo muy bien. Yo creo que vamos a poder llegar a sitios donde antes no llegábamos. Yo es lo que les digo a la gente, ¿no? No pensemos en sustituir, pensemos en nuevas creaciones. ¿Por qué no podemos llegar a públicos donde nunca antes llegamos? ¿Por qué no podemos especializar determinados contenidos a esas personas que nunca han podido tener su contenido pensando en ellos? Estoy hablando de personas que tienen discapacidades diferentes y que podemos llegar a algo con ellos o interesemos a la gente joven, a la gente mayor y a todo tipo de edades. Que cada género tenga su contenido audiovisual diferente o se lo contemos a su forma. Es un trabajazo eh, pero creo que ahora es distinto y se podría hacer.

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